Posteado por: seguridadyambiente | May 13, 2022

TRANSPORTE DE SUSTANCIAS PELIGROSAS

Introducción.

La cantidad y variedad de sustancias químicas que hoy día se manufacturan, almacenan,
transportan o se utilizan es enorme. Son la base del desarrollo de una gran variedad de
materiales que sustentan al exigente estilo de vida actual (combustibles, plásticos, medicamentos, materiales para la construcción, fertilizantes, plaguicidas por citar algunos de común conocimiento).

Algunas de estas sustancias poseen propiedades “catalogadas” como peligrosas, pudiendo serlo por su corrosividad, inflamabilidad, toxicidad, explosividad, radioactividad, etc.

La industria química o petroquímica que las obtiene o separa a partir de ciertas materias primas, (insumos) que también son sustancias químicas, cuenta con una gran experiencia en el manejo de tales materiales.
Esto se ve claramente reflejado por la muy baja accidentología ocurrente en esos ámbitos (fugas, derrames, incendios, etc.) frente a la gran cantidad de productos manipulados, transportados, almacenados y/o dispuestos.

Cuando en las operaciones (industriales, de procesos, de transporte, etc.) los equipos, las sustancias y/o el personal interviniente salen de control, provocando consecuentes daños a la Salud Publica, la Seguridad y/ o el Medio ambiente, se dirá que estamos en presencia de una Emergencia Tecnológica, siendo éste un suceso imprevisto y no deseado, como lo es todo accidente.

Aún aplicando todas las medidas de prevención (minimizando la probabilidad de ocurrencia de una emergencia, debido a que el riesgo cero no existe) se deberá estar preparado para enfrentarla.
En accidentes ocurridos, relacionados con sustancias químicas peligrosas, se han podido detectar -con elevada frecuencia- una serie de fallas e inadecuados controles, con derivaciones más que lamentables.

En todos estos casos, se han evidenciado desde pequeñas fallas actitudinales del personal que transporta o manipula de alguna manera estos materiales, desperfectos en equipos por falta de mantenimiento y baja inversión en ello, hasta importantes fallas en los programas de control por desconocimiento de las sustancias involucradas y por una muy clara falta de preparación de los sectores intervinientes.

Resulta así imprescindible, generar acciones tendientes a mejorar la situación, a través de un promovido consenso y bajo uniformidad de criterios, contribuyendo con ello minimizar el riesgo asociado al transporte terrestre de mercancías peligrosas de tránsito por las rutas o caminos de acceso a las plantas o industrias de transformación de éstas ubicadas cerca o en pueblos o ciudades importantes.

En el próximo post hablaremos de la protección del medio ambiente ante el riesgo químico.

Hasta pronto y un cordial saludo.

Ing. Daniel Epíscopo


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